Alberto Galán

Y entonces… ¿por qué haces videos de bodas?

Tras muchos años de experiencia en diferentes empresas punteras del sector audiovisual y de la moda, decidí emprender por mi cuenta. 

Así que opté por desarrollar mi carrera independiente con la fotografía y el video de moda,  pero sentía que en ese mundo me faltaba algo: la narración. LA REALIDAD. Por eso decidí compaginar las producciones de moda con los videos y fotos de bodas.

Ahí consigo aunar mis dos pasiones, contar la realidad y hacerlo de la forma más estética posible. Para mí cada video de boda es un documental sobre las emociones de una pareja el día más importante de sus vidas y, a la vez, una pequeña película de arte y ensayo sobre el amor.

Me encanta inspirarme con las cosas más diversas, desde una canción de Bambino o Françoise Hardy a una escena de una película Fellini vista en Filmin. Ese cajón de sastre de referencias e imágenes que es mi cabeza, me sirve tanto para arrasar con los quesitos rosas del Trivial como para hacer unos videos diferentes, personalizados y con una pizca de la poética del cine que me inspira,  

Otra de mis pasiones es viajar y no hay mejor excusa que hacerlo para grabar una boda y plasmar en el video el alma del lugar.

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